sábado, 21 de febrero de 2009

Esos locos bajitos hijos de p...

Los niños son unos cabrones, eso está claro. Su única misión en la vida es acabar con la paciencia y la salud mental de sus padres. Bueno, tampoco hay que generalizar porque todos los niños no son iguales, algunos no son tan desobedientes como otros. Por ejemplo, mi hija Emma es como Bitelchus, que para que venga tengo que llamarla 3 veces. Sin embargo mi hija Lucía no. A ella la puedo llamar 30 veces que no viene.

Pero los angelitos no tienen culpa, si es que los volvemos locos con nuestras incoherencias. Por ejemplo, todo el día diciéndole que no se fien de los desconocidos, que no se vayan con personas raras, que les pueden hacer daño, pero viene el tío Antonio que no han visto en su vida, con 85 años y la cara como una pasa y tienen que subirse en sus piernas y darle un besito. Es que se hacen un lío.

Otro ejemplo, el hombre del saco: es un hombre con barba muy malo que te secuestra y nunca más ves a tus padres. Un hombre gordo, con barba, muy grande, con un saco... coño ese es Papa Nöel, ¿y cómo quieres que los distinga? Además les decimos que los monstruos no existen, pero si se les cae un diente viene un ratón que te lo roba y te deja una moneda... Pues ya puesto, el mismo miedo me daría que se me apareciera de madrugada en mi cama el ratón Pérez a quitarme un diente, que Satanás a quitarme mi alma, ya puestos a morir del susto, que lo haga un profesional.

Pero cuando hacemos las cosas por su bien es peor, como cuando tienen un ojo vago, pobrecitos. Le ponemos un parche; y para que no se le note, pues se lo ponemos de color carne, que así no se ve. Eso, asi parece que a nacido con un solo ojo, pero el parche no se le nota, ¡que huevos!. Con lo chulo que quedaría un niño con un parche de pirata, pues no, mejor de color tirita, para condenarlo a ser el rarito de la clase. ¿Y os habeis fijado que normalmente el que lleva parche en el ojo, también lleva zapatos ortopédicos? Eso lo hacen para prevenir, como ya con el parche le van a pegar, pues le ponemos el kit completo que lleva los zapatos ortopédicos y el aparato en los dientes, no vaya a ser que cuando salga de una cosa se meta en otra, ya aprovechamos y en 2 años nos lo quitamos todo del medio ¡¡¡y a disfrutar!!! ¡¡¡a poder hablar con alguien más que con los profesores!!!

Y anda que las canciones infantiles que le hacemos: "vamos de paseo en un coche feo, pero no me importa porque llevo torta" Pues el coche además de feo va a estar lleno de miguitas. Y luego claro quieren comer en el coche y no les dejamos. O esta de "cómo me pica la nariz, que no lo puedo resistir", y luego somos el país europeo con mayor consumo de cocaína, ¿es que no hilan, señores de la autoridad competente, es que no hilan?

Pero mi favorita es la de Rosa León y el burrito: atento:
"A mi burro a mi burro le duele la garganta y el médico le ha dado una bufanda blanca", muy bien, ¿ahora que ya tiene una amigdalitis de cojones, que escupe sangre cada vez que tose, le das la bufanda? La bufanda es para prevenir, ¡pero para curarle dale antibióticos!
"A mi burro a mi burro le duele la cabeza y el médico le ha dado jarabe de cerveza" Toma ya, ni un gelocatil, ni aspirina ni nada, con jarabe de cerveza lo arregla el tío. Bueno, a lo mejor tenía resaca y con una cervecita se pone otra vez a tono. Pero luego dice:
"A mi burro a mi burro le duele el corazón, y el médico le ha dado gotitas de limón" Y se queda tan pancho. Tu no le hagas un electro ni un tac, tu gotitas de limón, como si fuera una almeja, y luego criticamos al Txumari...
A mi burro, a mi burro... pues vaya porquería de burro que te has comprado, Rosa León, que lo tiene todo hija, que es el pupas. Claro que tampoco te habrás gastado mucho, si lo llevas a un médico que es una mierda, que le tendrían que haber quitado la licencia hace 30 años. Pues como sea el mismo doctor que maneja el cuatrimotor y pilota igual que diagnostica vamos aviaos, cualquier día lo estrella.

Pero bueno a nosotros tampoco se nos puede echar la culpa que nuestra infacia tampoco fue fácil, y para que veais os dejo la sintonía del programa más aterrador de la historia de la televisión, Chicho Ibáñez Serrador se queda a la altura de una babucha. Quien sea valiente, que lo vea hasta el final, yo he de confesar que no he podido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario